En su debut, la película arrasó en todos los cines del mundo.
SANTO DOMINGO. Es común que las películas de ciencia ficción exijan del espectador complicidad total para funcionar. Ello implica aceptar un conjunto de elementos argumentales que sostienen la narración. En el caso de la saga Transformers, la exigencia tiene varios niveles, se debe aceptar que existe una inteligencia extraterrestre más avanzada, que las máquinas quieren apropiarse de la Tierra, que entre ellas hay buenas y malas, que vehículos de todo tipo se pueden transformar en guerreros y, por último, que a pesar de todo lo anterior, se requiere de un joven héroe humano para inclinar la balanza. Si acepta todo lo anterior, puede disfrutar de casi dos horas de entretenida acción. Si no puede con ello, es mejor que ni piense en comprar la taquilla.
Juguetes que valen oro
Transformers fue originalmente una línea de juguetes japoneses que la industria norteamericana Hasbro distribuyó en 1982. Apoyada su venta mediante libros de cómics por Marvel, pronto adquirieron vida fílmica. Si bien ya en 1986 se había realizado una película japonesa de animación, es en 2007 que el Rey Midas de la industria del cine, Steven Spielberg, se interesa por algo en grande junto a Michael Bay, alianza que ha generado tres películas donde los efectos especiales son al por mayor.
Autobots y Decepticons
En este caso corresponde utilizar el término "saga", ya que se trata de una historia de dioses y reyes; como tal, es la épica su norte y el enfrentamiento entre el bien y el mal el trasfondo. Los buenos son los Autobots, aliados de los humanos y los malos son los Decepticons, que quieren imponer una dictadura y esclavizar a los habitantes de la Tierra. Ambas especies alienígenas tienen el poder de transformarse en poderosas máquinas de combate y cada enfrentamiento es una escena compleja de gran sentido plástico en el que interactúan una batería de softwares y aplicaciones.
Lo novedoso
Cierto es que se escala un peldaño en el nivel técnico de la animación digital y el cine en tres dimensiones, pero ello no es lo más atractivo de esta película. Esta vez la construcción argumental es más fina, ya que utiliza hechos reales de la historia contemporánea para fortalecer el relato. Aunque desde 1973 el concepto "El lado oscuro de la luna" le pertenece sin duda a la banda británica de rock sinfónico Pink Floyd, aquí se reinventa, potenciando todas las teorías conspirativas acerca de la "carrera especial" entre rusos y americanos. Así, el guión está permeado por elementos "posibles", lo cual redunda en un mayor grado de verosimilitud.
DE LA PRODUCCIÓN
Transformers 3,
Dark of the Moon.
EE.UU. 2011. 157 minutos.
Dirección: Michael Bay
Guión: Ehren Kruger
Música: Steve Jablosky
Fotografía: Amir M.Morki
Intérpretes:
Shia LaBeouf, Tyrese Gibson, Josh Duhamel, Rosie Huntington-Whiteley, John Turturro y Patrick Dempsey.
El hÉroe, su combate y su chica
Shia LaBeouf da continuidad al personaje Sam Witwicky, joven que salva al mundo en tres ocasiones, gracias a su privilegiada relación con su automóvil-robot, que le coloca siempre en el centro de los conflictos. Pero en esta película, Sam es un héroe olvidado que busca trabajo y cuya bella novia está en la mira de un millonario. Su combate es entonces en tres frentes, contra la burocracia, contra su antagonista humano y contra los malévolos robots que quieren invadir el tercer planeta. Como relato de aventuras de un futuro posible, el filme funciona perfectamente, es más, saca aplausos de la audiencia en los momentos en que la especie humana agiganta su valor frente a los invasores.
Recomendable para quienes de rodillas arrastraron por el piso sus carro-robots, para los fanáticos de la ciencia ficción y para los amantes de las teorías conspirativas.
Juguetes que valen oro
Transformers fue originalmente una línea de juguetes japoneses que la industria norteamericana Hasbro distribuyó en 1982. Apoyada su venta mediante libros de cómics por Marvel, pronto adquirieron vida fílmica. Si bien ya en 1986 se había realizado una película japonesa de animación, es en 2007 que el Rey Midas de la industria del cine, Steven Spielberg, se interesa por algo en grande junto a Michael Bay, alianza que ha generado tres películas donde los efectos especiales son al por mayor.
Autobots y Decepticons
En este caso corresponde utilizar el término "saga", ya que se trata de una historia de dioses y reyes; como tal, es la épica su norte y el enfrentamiento entre el bien y el mal el trasfondo. Los buenos son los Autobots, aliados de los humanos y los malos son los Decepticons, que quieren imponer una dictadura y esclavizar a los habitantes de la Tierra. Ambas especies alienígenas tienen el poder de transformarse en poderosas máquinas de combate y cada enfrentamiento es una escena compleja de gran sentido plástico en el que interactúan una batería de softwares y aplicaciones.
Lo novedoso
Cierto es que se escala un peldaño en el nivel técnico de la animación digital y el cine en tres dimensiones, pero ello no es lo más atractivo de esta película. Esta vez la construcción argumental es más fina, ya que utiliza hechos reales de la historia contemporánea para fortalecer el relato. Aunque desde 1973 el concepto "El lado oscuro de la luna" le pertenece sin duda a la banda británica de rock sinfónico Pink Floyd, aquí se reinventa, potenciando todas las teorías conspirativas acerca de la "carrera especial" entre rusos y americanos. Así, el guión está permeado por elementos "posibles", lo cual redunda en un mayor grado de verosimilitud.
DE LA PRODUCCIÓN
Transformers 3,
Dark of the Moon.
EE.UU. 2011. 157 minutos.
Dirección: Michael Bay
Guión: Ehren Kruger
Música: Steve Jablosky
Fotografía: Amir M.Morki
Intérpretes:
Shia LaBeouf, Tyrese Gibson, Josh Duhamel, Rosie Huntington-Whiteley, John Turturro y Patrick Dempsey.
El hÉroe, su combate y su chica
Shia LaBeouf da continuidad al personaje Sam Witwicky, joven que salva al mundo en tres ocasiones, gracias a su privilegiada relación con su automóvil-robot, que le coloca siempre en el centro de los conflictos. Pero en esta película, Sam es un héroe olvidado que busca trabajo y cuya bella novia está en la mira de un millonario. Su combate es entonces en tres frentes, contra la burocracia, contra su antagonista humano y contra los malévolos robots que quieren invadir el tercer planeta. Como relato de aventuras de un futuro posible, el filme funciona perfectamente, es más, saca aplausos de la audiencia en los momentos en que la especie humana agiganta su valor frente a los invasores.
Recomendable para quienes de rodillas arrastraron por el piso sus carro-robots, para los fanáticos de la ciencia ficción y para los amantes de las teorías conspirativas.
diariolibre.com
De Mario Núñez Muñoz
No hay comentarios:
Publicar un comentario