Alexis Joaquín Castillo e Hipólito Mejía
SANTO DOMINGO. Alexis Joaquín Castillo, miembro distinguido de la cúpula dirigencial del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), dijo que la organización fundada por el doctor Joaquín Balaguer está en peligro de muerte y que su única esperanza de supervivencia radica en el triunfo electoral de Hipólito Mejía.
Castillo, miembro de la Comisión Política reformista, dijo que el estado agónico en que se encuentra el reformismo es responsabilidad de la dirección en manos del canciller Carlos Morales Troncoso y de sectores extraños, provenientes del Partido de la Liberación Dominicana, al que acusó de convertirse en una corporación financiera para beneficiarse del Estado.
El dirigente reformista y exfiscal del Distrito Nacional realizó una visita Hipólito Mejía, candidato presidencial por el Partido Revolucionario Dominicano, acompañado de varios dirigentes reformistas, la que aprovechó para denunciar como una farsa el pacto electoral que el domingo pasado firmaran Morales Troncoso y el presidente Leonel Fernández, mediante el cual la franquicia colorá respalda la candidatura de Danilo Medina y Margarita Cedeño.
Castillo anuncio, al propio tiempo, que los reformistas y balagueristas se aprestan a celebrar una gran concentración nacional de respaldo a la candidatura de Mejía, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), porque están conscientes de que el líder político opositor alcanzará el Poder el 20 el próximo 20 de mayo y que ello resultará beneficioso para la salud del partido de Balaguer.
La fecha escogida para la demostración es el domingo 4 de marzo próximo, pero de momento no se precisó el lugar. Refirió que en cada ocasión en que Mejía ha juramentado segmentos reformistas que respaldan su candidatura, ha dicho y repetido en los medios y a voz en cuello que al Partido Reformista hay que preservarlo como un instrumento indispensable de la democracia dominicana.
Alexis Joaquín Castillo hizo referencia a la amistad de respeto mutuo que existió entre Balaguer y Mejía, así como el disgusto con que el fundador del Partido Reformista murió a causa de la desconsideración que desde el poder la dirigencia peledeísta trato de someterlo, haciendo caso omiso a su condición de hombre ya enfermo y en la postrimerías de su vida.
Abundando sobre el comportamiento de los peledeístas, Castillo dijo que es un grupo de hombres y mujeres que han entendido que ese partido produce beneficios y se han orientado por ese derrotero, perdiendo la perspectiva, los principios propios de los partidos, y de paso han asumido al Partido Reformista de tal manera que lo ha llevado al deterioro, a una situación que lo ha hecho languidecer.
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