
lo que se bailan pegao
—ahora le dicen guayao
y como quiera se entiende—.
cuando la fieta se enciende
con lo bombillo apagao,
con un jumo degraciao
suenan ei Ciego y Tatico…
una rubia pega un grito:
¡qué bonito ej ei Cibao!
¡A quién no le habrán contao
lo que goza ei que se mete
pa la Línea Noroete!
Dede que pasa poi Mao,
oye un perico ripiao
sonando en cualquier equina.
Si deprisa no camina,
quédese un rato a gozai:
verá qué bueno e bailai
con la mujei de la Línea.
Y si va poi Montecrite
pa llegai a Dajabón,
se quedará con razón.
Ahora no debe tai trite:
le van a contai un chite
en lo que pasan la reita.
Siga la ruta direita
poi Loma y Retauración
y le aseguro, mi Don,
que no querrá dai la vueita.
Ay, caramba, se me oivida:
un sábado en la mañana
dese un trago e Mama Juana
pa que se alegre la vida,
y si nadie lo convida
a comei chivo ripiao,
admita que no ha gozao
y su recorrido siga.
Depué, con el aima, diga:
¡qué bonito ej ei Cibao!
@Cristino Alberto Gómez Luciano
Enmarcados por intensos cielos azules, estas ciudades disfrutan de un excelente clima primaveral e inusuales e inspiradores panoramas visuales en todas las direcciones.
Se llega fácilmente por las buenas carreteras desde el Norte y el Sur. Estas dos ciudades yacen al pie del majestuoso Pico Duarte, a unos 3,175 metros de altura, el más alto del Caribe y meta de alpinistas y excursionistas que disfrutan del “rafting”.
Pequeñas cabañas y hoteles caracterizan esta región. Se ha diseñado una variedad de excursiones, incluyendo la visita a la cascada de Aguas Blancas, para los que gustan del eco-turismo, excursiones que retan la imaginación y la resistencia y serán inspiración para toda una vida para el que ama la naturaleza.


El Valle del Cibao está dividido en dos partes aproximadamente iguales por una línea de aguas de poca elevación, situada al este de la ciudad de Santiago, empezando en el Alto de Bejarán en Tamboril y terminando cerca de la ciudad de La Vega, incluyendo los pequeños cerros El Castillo (donde se encuentra el Monumento a los Héroes de la Restauración, en Santiago) y el Santo Cerro.
La parte occidental es drenada por el sistema hidrográfico del río Yaque del Norte, que la recorre longitudinalmente con dirección noroeste desde el centro del valle hasta desaguar en el Océano Atlántico, después de recorrer cerca de 240 km. Esta porción del valle es conocida con el nombre de Valle Occidental del Cibao o Línea Noroeste y es característicamente más seca que la parte oriental.


En el valle oriental del Cibao podrás ver poblaciones como Nagua, Villa Riva, Pimental, Coui, San Francisco de Macorís, Salcedo y Moca… y en el valle occidental, podrás pasearte por Santiago, Mao, Cilla Vásquez y Monte Criti.
En esta constante progresión decreciente hacia el oeste se nota un aumento en Monte Cristi, pero esto se debe a la influencia marina en el régimen de lluvias.

Con el tiempo, el término llegó a aplicarse a todo el valle que va desde Monte Cristi, al oeste, hasta la Bahía de Samaná, al este. Los taínos llamaban al Valle Oriental como simplemente Maguá (valle). También es corriente, sobre todo en términos sociales y geopolíticos, de llamar Cibao a todo lo que se encuentra al norte de la Cordillera Central, incluyendo la Cordillera Septentrional y los Llanos Costeros del Atlántico.
El mismo las Casas escribe: "Otro día, jueves, 13 de marzo, subido el Puerto de los Hidalgos, vieron la gran vega, cosa que creo yo y que creo no engañarme, ser una cosa de las más admirables cosas del mundo y más digna de las cosas mundanas y temporales, de ser encarecida con todas alabanzas y por ella ir

Es decir, el nombre Vega Real fue aplicado originalmente al Valle Occidental del Cibao. Confirmando esto, las Casas continúa el relato: "Descendieron luego sierra abajo, que dura mucho más que la subida, con grande regocijo y alegría, y atravesaron la felicísima vega, con grande regocijo y alegría, y atravesaron la felicísima vega..., hasta que llegaron al río grande y graciosísimo que los indios llamaban Yaqui, ..."
