''El Potrillo'' afirma su posición de gran favorito en el Palenque de Las Fiestas de Octubre. FOTO TOMADA DESDE UN DISPOSITIVO MÓVIL.
- Asisten al concierto alrededor de cinco mil personas
Alejandro Fernández deleita a los tapatíos con sus éxitos en la primera de tres noches que estará en el recinto
Cinco mil personas fueron testigos del regreso de Alejandro al ruedo con un traje charro y rodeado de músicos que requirió para interpretar los géneros que lo han caracterizado en su carrera: ranchero y baladas.
Pero el más joven de los Fernández no se limitó a tocar uno u otro, pues en algunas canciones mezcló el sonido eléctrico de las guitarras y el teclado con los violines del mariachi.
Un coctel de populares piezas fue lo que ofreció sin importar a qué género obedecía, y estas sorpresas causaron en el público un vaivén de emociones.
Me hace tanto bien, Loco, Mátalas seguida por No se me hace fácil fue parte de la recopilación de memorias musicales, que aprovechó para lucir su voz y coquetear con sus seguidoras.
Cuando el cantante se imponía al centro del ruedo y expandía sus brazos con una amplia sonrisa en el rostro fue apapachado por calurosas ovaciones y gritos, pues además lanzaba besos y guiños.
Durante las dos horas de recorrido se paseó en la arena sin acercarse demasiado a las orillas y aunque recibió flores de varias chicas que lograron el contacto, hubo muchas otras que tuvieron que conformarse con aventársela de lejos, pues no atendió todas las ofertas.
Un par de seguidoras más afortunadas llegaron hasta el ruedo, bailaron con él y hasta las besó en la mejilla.
Sin ganas de terminar la cita, ''El Potrillo'' complació luego de ya haberse retirado y cantó temas que trae en la sangre, de su padre, Por tu maldito amor, Mujeres divinas y Acá entre nos fueron algunos de éstos y otro más de Joan Sebastian: No estuve.
Dos horas después de haber pisado la arena con música y hasta con felicitación para los tapatíos por el éxito de los Panamericanos, Alejandro se esfumó entre las peticiones de otra de su público, emocionado de volverlo a ver en casa.
EL INFORMADOR/ VIOLETA MELÉNDEZ
