SANTO DOMINGO.- La italiana Laura Pausini protagonizó una excelente entrega anoche durante su reencuentro con el público dominicano en el Palacio de los Deportes, con "Inédito World Tour".
Tras una prolongada espera, Pausini subió al escenario y desde que su figura asomó en la tarima, los asistentes abandonaron sus asientos para recibirla con un estruendoso aplauso. Después que sonaron los primeros acordes de su banda el público no se sentó. Fue una entrega total en la que la destacada intérprete conectó de inmediato con las canciones que le dieron cuerpo al montaje.
Tras dos años fuera de los escenarios, la artista retoma su senda con un espectáculo que deja satisfecho al que pagó para verla. La espera valió la pena, pues se ve a una Laura Pausini más madura.
"Inédito" es el título de su nuevo álbum, el cual no ha tenido una gran acogida por América Latina, no así en otras naciones en las que éste ha alcanzado los primeros lugares. Conocedora de que en retorno a la escena no la podía sustentar en su apuesta musical reciente, estructuró un show en el que juega con sus éxitos, lo cual combinó con un montaje coreográfico que sin estridencia hace que las dos horas del show transcurran sin darle tregua al público.
"Bienvenido" y "Yo canto" fueron sus primeras interpretaciones, las que el público recibió con agrado. "Bailando, "En cambio no", "Se fue", "La Soledad", "Jamás abandoné"", "Amores extraños", "Ángeles en el cielo", entre otros, completaron las más de 30 canciones que interpretó ante más de cuatro mil personas. Baladas pop, fusiones y música electrónica marcan un espectáculo que ha sido exitoso en otras tierras.
Su banda integrada Paolo Carta (guitarra), Bruno Zucchetti (teclados), Emiliano Bassi (batería), Matteo Bassi (bajo), Nicola Oliva (guitarra), Gianluigi Fazio, Roberta Grana y Monica Hill (coros). Bailarines: Stefano Benedetti, Tiziana Vitto y Valentina Beretta constituyeron el complemento perfecto para que alcanzara el éxito.
Laura Pausini tuvo cinco cambios de ropa. Eso lo afectó el ritmo de su espectáculo, pues el mismo cuenta con recursos visuales que hacen que sus ausencias no se noten. La artista cerró el show pasadas las 11 de la noche.
Contraparte
Bolívar Valera e Irving Alberti asumieron el rol de contraparte. Una participación si muchas pretensiones entretuvo a los asistentes. Un aproximadamente 25 minutos hicieron una rutina que los llevó a interactuar con los asistentes, pues bajaron de la escena hasta confundirse con quienes ocupaban las gradas centrales del Palacio de los Deportes. Salieron de escena con buenas notas, pues lograron provocar hilaridad en el público.
De los asistentes y los organizadores
De nuevo se produce el mismo episodio. No es posible que quien paga un VIP no pueda disfrutar sentado el show, pues una gran cantidad de personas anarquizan el área con la complicidad de los organizadores. Una multitud llegó desde los últimos asientos para intentar estar cerca del escenario, tomar fotos y videos.
Eso fue un caos, y provocó que muchos se molestaran, pues hasta el personal que servía de seguridad y como acomodadores se sumaron al coro a tomar fotos. Es una pena que este tipo de conducta afecte de manera directa al que paga un famoso VIP que no es tal y no pueda disfrutar en sus asientos de la propuesta que esté en la escena.
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