SANTO DOMINGO. Cuatro expertos
tributarios plantearon ayer la necesidad de que en el país se aplique
una reforma fiscal integral, que permita al Estado recaudar los ingresos
necesarios para el desarrollo del país, aunque se oponen a que se
incrementen más los impuestos.
Edgar Barnichta Geara, Fernando
Canahuate, Juan Cruz y Gustavo Volmar, difieren sin embargo en la forma
y en el tiempo en que debe aplicarse la reforma fiscal integral,
debido a lo complejo del sistema tributario .
Para Barnichta
Geara el sistema tributario es muy desigual, con gente que no paga un
centavo, mientras otros disfrutan de exenciones, lo que dijo es
irritante.
"Tenemos un sistema bastante regresivo, en el que la
clase pobre paga mucho", precisó, por lo que al hablar de reforma
fiscal integral hay que plantearse qué necesita el Estado para
subsistir. Citó que hay pensionados que reciben RD$500 mil al mes, pero
"un cañero se muere esperando una pensión a RD$4,000 a RD$5,000, y eso
no es justo".
También cree que los gastos de los funcionarios son
excesivos, con yipetas de lujo, dietas, sin contar el gasto no visto de
la corrupción administrativa.
En tanto Canahuate plantea la
necesidad de la decencia en el gasto público, ya que el criterio que
debe regir para una reforma tributaria es la sencillez, claridad y
transparencia. Sugiere que en la reforma que se haga se debe dar un
plazo de seis meses entre la aprobación y la entrada en vigencia, para
que el contribuyente se prepare para adaptar su sistema. Cita que aunque
el cheque no es objeto de gravamen se le cobra impuesto y eso
contribuye a la informalidad. Afirma que no es enemigo de los
incentivos, pero sí de su prostitución.
Durante el Panel Diario
Libre, que se realizó en la sede el Grupo Onmimedia, dijo que cree que
la reforma debe pasar de manera conjunta con una amnistía fiscal
integral.
Mientras Cruz piensa que se debe contemplar la
posibilidad de una reforma integral que tome en cuenta la informalidad y
el Estado a que se aspira.
Para Volmar, la reforma tributaria,
llámese integral o no, debe enfocar un cambio en el esquema de
rentabilidad para que la inversión privada se redirija hacia los
sectores que puedan generar exportaciones y empleos y agregar valor
nacional. Entiende que una reforma debe enfocarse en dos etapas, "pues
se está partiendo de un déficit fiscal, que es casi insostenible y ahora
con el nuevo gobierno, por más que se quiera reducir el gasto, hay una
gran expectativa de gastos e inversión difícil de reducir de la noche a
la mañana".
Al citar que debe ser en dos etapas la reforma
fiscal, Volmar hace un paralelo con un enfermo -que sostiene- al llegar
al médico se trata de estabilizar el pulso y la presión, y después de
estable, entonces se corrige la dolencia.
SANTO DOMINGO. Los
expertos tributarios Francisco Canahuate, Edgar Barnichta Geara, Juan
Cruz y Gustavo Volmar son de opinión que el tema de la reforma fiscal
debe llevarse a debate por parte de las autoridades. "Creo que las
nuevas autoridades deberían desde ahora empezar a hacer algunos
simposios invitando a personalidades que conozcan sobre impuestos,
reforma fiscal y gastos, e invitando a todos los que conocen de materia
tributaria para ver cómo podemos aportar todos y para que las nuevas
autoridades tomen nota de lo que ellos entienden debe ser una reforma
fiscal y entonces hagan una reforma más tranquila, más estudiada y ese
es el aporte que nosotros podemos hacer a esta reforma", expuso
Barnichta Geara, durante su participación en el panel de Diario Libre,
que busca aportar ideas sobre el tema.
Historia
En
los últimos 30 años se han hecho en el país más de 17 reformas fiscales
y en los últimos diez años seis, para un promedio de una cada año y
medio. República Dominicana ha tenido distintas etapas, pero es a partir
del 1962 que inicia la Ley 59-11 de Impuesto sobre la Renta. Sin
embargo, la primera reforma importante que se hizo fue la del 1992, con
el advenimiento de la primera fase del Código Tributario.
El eje
fundamental de esa reforma fue favorecer la reducción del impuesto a los
asalariados, pues en el país ocurrían dos huelgas de trabajadores por
año en demanda de que se redujera el Impuesto sobre la Renta. A partir
de ahí se introdujo el ajuste por inflación, según explicó Francisco
Canahuate. Ese fue el primer paso importante, pero luego se agregaron
nuevas figuras tributarias y se paralizó un poco lo que fue la primera
etapa.
Entonces empezó una etapa de simplificación del tributo
que aumentó la recaudación, pero luego se añadieron impuestos y se
fueron haciendo enmiendas a los existentes que fue complicando el
aparato productivo, explicó Gustavo Volmar. Esa situación conllevó,
según Edgar Barnichta Geara, a tener ahora un sistema tributario
complejo y complicado.