BOSTON. Anoche, el jardinero Shane Victorino remolcó cuatro carreras, y el lanzador John Lackey se las ingenió para salir de los problemas a través de seis entradas y dos tercios, en los que permitió una carrera limpia y nueve hits para que los Medias Rojas de Boston, masacraran seis vueltas por una, a los Cardenales de San Luis, en el sexto y decisivo juego de la Serie Mundial. Boston logró así su séptima corona y la tercera en diez temporadas, en estas últimas siempre con David Ortiz.