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miércoles, 23 de noviembre de 2011

A soñar con los Muppets

     
  • Un regreso de peluche
  • Los personajes creados por Jim Henson vuelven con el mismo humor y locuras para nuevas generaciones
GUADALAJARA, JALISCO (23/NOV/2011).- No hay imposibles para Los Muppets. Ya se apoderaron de Hollywood, han viajado al espacio, se instalaron en el teatro y han hecho suya la Plaza Sésamo. Pero era en la pantalla grande donde más se extrañaba a estos personajes de peluche, una situación a la que ponen remedio este viernes con el estreno de su película más reciente.

Sin seguir la moda que marca que todo estreno infantil tiene que ser en 3D, ni apelando a los gráficos generados por computadora, Los Muppets regresan para intentar conquistar a las exigentes nuevas generaciones, pero también para darle gusto a los “viejos fanáticos” que esperaron desde 1999 (cuando se estrenó su última película en cine) para verlos hacer travesuras en la pantalla de plata.

La historia arranca centrada en Walter, el fanático más grande de Los Muppets, y sus amigos Gary (Jason Segel) y Mary (Amy Adams). Durante lo que se suponía serían unas plácidas vacaciones por Los Ángeles, el trío descubre que el millonario Tex Richman planea demoler el teatro de estos singulares personajes, porque se ha descubierto que debajo del recinto hay un gran yacimiento de petróleo.

Walter no podría estar más en contra de la idea, pero el terreno cuesta 10 millones de dólares y la única solución que se le ocurre es encontrar a Los Muppets (que hace tiempo han hecho su vida por separado) y montar un gran espectáculo, algo a lo que accede de inmediato la rana Kermit, aunque el resto de los viejos amigos radican en diferentes ciudades de Estados Unidos.

El oso Fozzie trabaja en un casino de Las Vegas al lado de una banda tributo llamada Los Moopets. Miss Piggy es la editora de la prestigiada revista Vogue París. Animal se encuentra internado en una clínica de Los Ángeles para aprender a controlar su ira y ahora Gonzo es un magnate de la industria de la plomería.

Dueño de un gran sentido del humor, Kermit, quien en nuestro país fuera conocido durante muchos años como la Rana René, señaló en entrevista para la agencia AP que “han pasado 10 ó 12 años desde la última vez que vi a mis amigos. Es una buena razón para que la pandilla se reúna. Fozzie el oso de hecho estaba hibernando, y tuvimos que sacarlo a rastras porque es pleno invierno. Hubo mucha logística con la que tuvimos que lidiar antes de filmar, como conseguir toda clase de permisos para animales de granja, porque eso es lo que somos muchos de nosotros”.

La cinta, dirigida por James Bobin, respeta los pilares que volvieron famosa a la franquicia desde sus orígenes en televisión y durante las décadas de los años setenta y ochenta. “El 3D nunca fue una opción, nunca se manejó, jamás hablamos de eso”, aseguró el director, quien agrega que “no podemos hacer que Kermit salte y baile en el aire con efectos especiales. El objeto debe valerse por sí mismo, y el objeto aquí es una simple mano al interior de una marioneta”.

El realizador afirma que al tomar la serie acepta manejar “un enorme legado, pues era un programa no sólo para niños. Todo el mundo podía verlo y encontraba un interés. Sin Los Muppets probablemente jamás hubiéramos tenido a Los Simpson ni algunas películas de Pixar”.

UN NOMBRE PARA TODOS
¿Por qué ya no es René?


A mediados de la década pasada, Walt Disney compró la franquicia, con la intención de revivirla y regresarla al esplendor que tuvo en la década de los años ochenta.

Una de las políticas que ha adoptado Disney en los últimos años ha sido la de usar el nombre anglosajón de sus personajes a nivel global, y es por eso que en lugar de Miguelito o Tribilín, ahora se nombra Mickey y Goofy a dos de sus personajes icónicos.

Bajo esa misma bandera, ahora la Rana René (como se le bautizó en México) tuvo que adoptar su nombre Kermit, como en Estados Unidos.

UN GENIO LEGENDARIO
Jim Henson, “el papá” de las sonrisas

Considerado como uno de los genios creativos de la Meca del Cine y creador de Los Muppets y Dinosaurios, entre otros proyectos, Jim Henson levantó un imperio mediático construido a base de ingenio, humor y peluche.

Con su trabajo moldeó a toda una generación de niños, aunque también hizo proyectos mucho más maduros, como El cristal oscuro y Laberinto, cintas de ciencia ficción aclamadas por la crítica, e incluso asesoró a George Lucas en la creación de Yoda en la saga de La Guerra de las Galaxias.

Durante su participación en Plaza Sésamo (programa que si bien no inventó sí impulsó a la fama) popularizó a la rana Kermit, a quien le puso voz desde 1955 hasta 1990.

LAS PELICULAS


La presencia de Los Muppets en la pantalla grande comenzó en 1979 y ha sido constante a lo largo de más de tres décadas. En 1984 los personajes “toman Manhattan” y en 1992 representaron “un cuento de Navidad”. Sería a finales del siglo XX cuando dan el gran salto y van al espacio.


''Ya era hora de que me tomaran en serio en Hollywood.''
La rana Kermit.

CRÉDITOS:

Informador Redacción / IGRA

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