Super 8, si bien llega cargada de efectos espeicales, pone énfasis en la fuerza de la historia para cautivar a espectadores.ESPECIAL- El misterio se apodera de la pantalla
La película de J.J. Abrams, producida por Steven Spielberg, busca colocarse a la altura de los clásicos de la ficción
GUADALAJARA, JALISCO (02/AGO/2011).- En una época donde las películas lanzan varios avances cinematográficos a través de internet y se revela la trama, al héroe, al villano y casi en qué se termina la historia, J.J. Abrams y Steven Spielberg decidieron “meter reversa” y mostrar lo mínimo de su nueva película Super 8.
Antes de su estreno en Estados Unidos, del filme se conocían algunos detalles de la historia y un poco del aspecto que tendría el filme. La idea de Abrams y Spielberg era inquietar a la audiencia y despertar su curiosidad por la historia y no tanto por los efectos espectaculares que pudiera tener la producción.
Protagonizada por Joel Courtney, Kyle Chandler, Ron Eldard y Elle Fanning, la historia se ubica en Ohio, Estado Unidos, a finales de la década de los años setenta, con un mundo en plena transformación. Es en esa pequeña ciudad unos niños juegan a ser cineastas y pretenden grabar una película de zombis. Para hacer una de las secuencias se van a la estación de trenes y allí son testigos de un espectacular accidente, cuando un carro se descarrila al chocar contra otro. Los niños no sufren daño, pero entre los fierros retorcidos de la máquina aparece una extraña figura de algo que no es humano.
Todos en la ciudad se preguntan qué es lo que ocurrió y qué tipo de criatura es la que escapó, misma que podría estar merodeando entre las casas. Pronto los niños se dan cuenta de que ellos podrían tener la respuesta del misterio en las grabaciones que hicieron en la estación.
Un tiempo perdido
J.J. Abrams buscó en Super 8 recuperar el espíritu de aquellas películas como E.T., Goonies y Encuentro cercano del tercer tipo, donde la “intención de la película no era contar grandes y elaborados dramas, y sin embargo, tenían dos cualidades que no se encuentran tan fácilmente en nuestros tiempos: eran divertidas y podían hacerte llorar. Eso es lo que busqué en Super 8, que tuviera ese encanto y pudiera acompañar a los espectadores afuera de los estudios”, explicó el realizador en entrevista para la página de internet Slashfilm.com.
Muchas de las producciones favoritas del director son autoría de Steven Spielberg, por lo que no fue extraño que Abrams buscara al legendario creador para que ejerciera como productor en la cinta. “Debo decir que la película no es un homenaje a Spielberg, o al menos así comenzó. Nació como un tributo a esa generación de niños que tratamos de rodar una película sin mayores recursos que una cámara casera. Lo que sí es cierto es que el cine de Steven me ha influenciado como a mucha gente de mi generación, me cuesta no relacionar mi infancia y juventud con sus grandes películas, y yo espero que este proyecto tenga un poco de esa magia”.
La cinta llega en una temporada donde los grandes estudios lanzan sus mejores cartas: Capitán América, Los Pitufos y Linterna Verde se van a pelear la supremacía en la taquilla. El propio Abrams reconoce que Super 8 es una apuesta alternativa en un momento donde la pantalla parece preferir la acción: “Claro que va a ser difícil competir, pero no imposible. Muchos nos dicen que no es buena idea presentar una película que los críticos califican ‘de misterio’ en temporada de verano, pero lo que importa en un buen trabajo cinematográfico no es el género, sino que esté bien hecha”, agregó en declaraciones a la página Badrobot.com.
La cinta llega este fin de semana a la pantalla mexicana, con su realizador esperando que la historia sea entrañable para el público. “No me interesa hacer una cinta que se venda porque tiene grandes efectos con explosiones. Claro, Super 8 tiene grandes efectos y explosiones, pero el corazón de la película no es eso, sino su historia. Sí, el misterio es divertido y es un catalizador en la trama, pero no lo es todo. El guión tiene algo que ofrecer para todos los espectadores”.
El rey midas de Hollywood
Nacido en 1966 en Nueva York, J.J. Abrams tiene un olfato prodigioso para saber dónde está el éxito. Los gruesos lentes que suele utilizar y su aspecto casual lo alejan de la imagen de creador excéntrico que prevalece en Hollywood.
En tiempos recientes es difícil encontrar a alguien más exitoso en cada nueva empresa que comienza, y los ejemplos sobran. Ha sido director de las taquilleras Misión Imposible 3, Star Trek XI y Super 8. Productor de Lost, Fringe y Alias en televisión y de Cloverfield en el cine. También es guionista (al menos de la mayor parte de las películas que dirige) y actor ocasional.
Navega: www.super8-movie.com
Super 8 / Estreno 5 de agosto
Antes de su estreno en Estados Unidos, del filme se conocían algunos detalles de la historia y un poco del aspecto que tendría el filme. La idea de Abrams y Spielberg era inquietar a la audiencia y despertar su curiosidad por la historia y no tanto por los efectos espectaculares que pudiera tener la producción.
Protagonizada por Joel Courtney, Kyle Chandler, Ron Eldard y Elle Fanning, la historia se ubica en Ohio, Estado Unidos, a finales de la década de los años setenta, con un mundo en plena transformación. Es en esa pequeña ciudad unos niños juegan a ser cineastas y pretenden grabar una película de zombis. Para hacer una de las secuencias se van a la estación de trenes y allí son testigos de un espectacular accidente, cuando un carro se descarrila al chocar contra otro. Los niños no sufren daño, pero entre los fierros retorcidos de la máquina aparece una extraña figura de algo que no es humano.
Todos en la ciudad se preguntan qué es lo que ocurrió y qué tipo de criatura es la que escapó, misma que podría estar merodeando entre las casas. Pronto los niños se dan cuenta de que ellos podrían tener la respuesta del misterio en las grabaciones que hicieron en la estación.
Un tiempo perdido
J.J. Abrams buscó en Super 8 recuperar el espíritu de aquellas películas como E.T., Goonies y Encuentro cercano del tercer tipo, donde la “intención de la película no era contar grandes y elaborados dramas, y sin embargo, tenían dos cualidades que no se encuentran tan fácilmente en nuestros tiempos: eran divertidas y podían hacerte llorar. Eso es lo que busqué en Super 8, que tuviera ese encanto y pudiera acompañar a los espectadores afuera de los estudios”, explicó el realizador en entrevista para la página de internet Slashfilm.com.
Muchas de las producciones favoritas del director son autoría de Steven Spielberg, por lo que no fue extraño que Abrams buscara al legendario creador para que ejerciera como productor en la cinta. “Debo decir que la película no es un homenaje a Spielberg, o al menos así comenzó. Nació como un tributo a esa generación de niños que tratamos de rodar una película sin mayores recursos que una cámara casera. Lo que sí es cierto es que el cine de Steven me ha influenciado como a mucha gente de mi generación, me cuesta no relacionar mi infancia y juventud con sus grandes películas, y yo espero que este proyecto tenga un poco de esa magia”.
La cinta llega en una temporada donde los grandes estudios lanzan sus mejores cartas: Capitán América, Los Pitufos y Linterna Verde se van a pelear la supremacía en la taquilla. El propio Abrams reconoce que Super 8 es una apuesta alternativa en un momento donde la pantalla parece preferir la acción: “Claro que va a ser difícil competir, pero no imposible. Muchos nos dicen que no es buena idea presentar una película que los críticos califican ‘de misterio’ en temporada de verano, pero lo que importa en un buen trabajo cinematográfico no es el género, sino que esté bien hecha”, agregó en declaraciones a la página Badrobot.com.
La cinta llega este fin de semana a la pantalla mexicana, con su realizador esperando que la historia sea entrañable para el público. “No me interesa hacer una cinta que se venda porque tiene grandes efectos con explosiones. Claro, Super 8 tiene grandes efectos y explosiones, pero el corazón de la película no es eso, sino su historia. Sí, el misterio es divertido y es un catalizador en la trama, pero no lo es todo. El guión tiene algo que ofrecer para todos los espectadores”.
El rey midas de Hollywood
Nacido en 1966 en Nueva York, J.J. Abrams tiene un olfato prodigioso para saber dónde está el éxito. Los gruesos lentes que suele utilizar y su aspecto casual lo alejan de la imagen de creador excéntrico que prevalece en Hollywood.
En tiempos recientes es difícil encontrar a alguien más exitoso en cada nueva empresa que comienza, y los ejemplos sobran. Ha sido director de las taquilleras Misión Imposible 3, Star Trek XI y Super 8. Productor de Lost, Fringe y Alias en televisión y de Cloverfield en el cine. También es guionista (al menos de la mayor parte de las películas que dirige) y actor ocasional.
Navega: www.super8-movie.com
Super 8 / Estreno 5 de agosto
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