Samaná 255 aniversario, el afiche.
SANTO DOMINGO. Xamaná fue, y así la conoció El Almirante, bajo las flechas que en aquel enero de 1493 lanzaban a sus hombres los indios ciguayos.
Habría que montarse en la máquina del tiempo y retroceder más de 500 años para ver, La Niña, La Pinta y la Santa María, surtas en medio de la bahía, entre las primeras ballenas jorobadas de la temporada. Aquellas flechas constituyen el primer enfrentamiento en el Nuevo Mundo entre los conquistadores y los pobladores de esas tierras, llamados ciguayos, pero de los cuales se desconoce casi todo, aunque sí se sabe que nada tenían que ver ni con taínos ni con macoríes (algunos piensan incluso que venían de muy adentro del continente).
Aquellos ciguayos guerreros, se ha especulado, bien pudieron llegar a la zona, 5,000 años antes de Cristo. Pero de ellos no queda nada, o casi nada. Si acaso la particular forma de llamar al oro: tuob. Porque Xamaná es una voz taína.
La ciudad de Santa Bárbara de Samaná fue creada el 21 de agosto de 1756 con familias provenientes de Islas Canarias. Desde dos siglos atrás, la zona fue poblándose de negros cimarrones, también de ingleses, franceses, canarios y de gente que llegaban de otras islas caribeñas. Y por supuesto, piratas y filibusteros. Y los españoles quisieron poblarla de canarios para evitar que allí se asentaran ingleses.
En la península, cuya historia está indisolublemente unida a Samaná, hay que recordar a un hombre ermitaño, uno de aquellos canarios fundadores, que estuvo más de 20 años sin que nadie lo viera. A él se debe el nombre de la Punta del Ermitaño. O el nacimiento en El Limón del primer pintor del romanticismo francés: Théodore Chassériau.
En fin, una zona que pide a gritos esfuerzos redoblados en cuanto a su explotación para el turismo. Pero ojo: un turismo sostenible, en franca armonía con la naturaleza, que junto con su historia, es su gran tesoro.
Memoria y fiesta
Para recordar a aquellos primeros pobladores desde el pasado día 16 se celebran jornadas festivas en esa bellísima ciudad del norte del país. Sus autoridades, comenzando por el alcalde Miguel Bezi, y además Juan Francisco Rodríguez, Erika Guzmán, José Francisco Balbuena, Lilian Veloz, Cervantes Barba, Maricela Gerónimo y Norma Forchue.
Música de merengue, bachata, tecnotípico y dembow tendrán este fin de semana pobladores y visitantes de Samaná, esto sin contar con la Ruta Telemicro, que además de humor lleva sus propias agrupaciones musicales.
El Jefrey, Pochy y su Coco Band, Milka la Másdura, el Gringo de la bachata, Krisspy y una presentación especial de la famosa Ruta Telemicro con su cartelera de comedias, orquestas, solistas y fuegos artificiales.
Habría que montarse en la máquina del tiempo y retroceder más de 500 años para ver, La Niña, La Pinta y la Santa María, surtas en medio de la bahía, entre las primeras ballenas jorobadas de la temporada. Aquellas flechas constituyen el primer enfrentamiento en el Nuevo Mundo entre los conquistadores y los pobladores de esas tierras, llamados ciguayos, pero de los cuales se desconoce casi todo, aunque sí se sabe que nada tenían que ver ni con taínos ni con macoríes (algunos piensan incluso que venían de muy adentro del continente).
Aquellos ciguayos guerreros, se ha especulado, bien pudieron llegar a la zona, 5,000 años antes de Cristo. Pero de ellos no queda nada, o casi nada. Si acaso la particular forma de llamar al oro: tuob. Porque Xamaná es una voz taína.
La ciudad de Santa Bárbara de Samaná fue creada el 21 de agosto de 1756 con familias provenientes de Islas Canarias. Desde dos siglos atrás, la zona fue poblándose de negros cimarrones, también de ingleses, franceses, canarios y de gente que llegaban de otras islas caribeñas. Y por supuesto, piratas y filibusteros. Y los españoles quisieron poblarla de canarios para evitar que allí se asentaran ingleses.
En la península, cuya historia está indisolublemente unida a Samaná, hay que recordar a un hombre ermitaño, uno de aquellos canarios fundadores, que estuvo más de 20 años sin que nadie lo viera. A él se debe el nombre de la Punta del Ermitaño. O el nacimiento en El Limón del primer pintor del romanticismo francés: Théodore Chassériau.
En fin, una zona que pide a gritos esfuerzos redoblados en cuanto a su explotación para el turismo. Pero ojo: un turismo sostenible, en franca armonía con la naturaleza, que junto con su historia, es su gran tesoro.
Memoria y fiesta
Para recordar a aquellos primeros pobladores desde el pasado día 16 se celebran jornadas festivas en esa bellísima ciudad del norte del país. Sus autoridades, comenzando por el alcalde Miguel Bezi, y además Juan Francisco Rodríguez, Erika Guzmán, José Francisco Balbuena, Lilian Veloz, Cervantes Barba, Maricela Gerónimo y Norma Forchue.
Música de merengue, bachata, tecnotípico y dembow tendrán este fin de semana pobladores y visitantes de Samaná, esto sin contar con la Ruta Telemicro, que además de humor lleva sus propias agrupaciones musicales.
El Jefrey, Pochy y su Coco Band, Milka la Másdura, el Gringo de la bachata, Krisspy y una presentación especial de la famosa Ruta Telemicro con su cartelera de comedias, orquestas, solistas y fuegos artificiales.
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De Alfonso Quiñones
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