David Ortiz ha bateado con libertad contra los lanzadores de los Yanquis desde que se unió a los Medias Rojas de Boston. EFE
SANTO DOMINGO. Desde que se unió a los Medias Rojas en la temporada 2003, ningún pelotero activo ha castigado más al pitcheo de los Yanquis como el dominicano David Ortiz.
Sólo Ted Williams (62), Carl Yastrzemki (52), Jim Rice y Manny Ramírez (36) han conectado más cuadrangulares que los 33 de Ortiz contra los Mulos del Bronx.
El Big Papi jugó un papel estelar en la remontada histórica de Boston sobre los Yanquis en 2004, cuando el equipo superó un déficit 0-3, ganó la serie de campeonato y frenó una racha de 86 años sin ganar la Serie Mundial.
Sin embargo, el batazo de cuatro bases disparado por Ortiz el martes contra Nueva York molestó más que los previos 31. Anoche, en el segundo juego de la serie, Ortiz volvió a jonronear en su primer turno.
Tras conectar una recta a 94 millas a su compatriota Héctor Noesí, en el quinto capítulo del choque del martes, y enviarla a 427 pies, Ortiz, dio una vuelta, lanzó el bate hacia su lado izquierdo en un gesto interpretado como arrogante (conocido en el argot beisbolero como perreo), que molestó desde fanáticos hasta el dirigente newyorkino Joe Girardi.
"No sé si él estaba molesto porque había hecho swing en blanco a algunos lanzamientos previos al batazo. Yo tenía un joven lanzador en el montículo; no sé si él (Ortiz) estaba molesto, que vino y fue duro con él (Noesí)", dijo Girardi.
Fue el jonrón 21 en la carrera de Ortiz en los parques utilizados por los Yanquis en el Bronx.
"Ese es el estilo del (Big) Papi. Ustedes han visto eso antes", dijo Ortiz. "Simplemente me fui profundo. ¿Quieres más emoción que ésa?".
Noesí había hecho varios lanzamientos adentro contra el veterano toletero. Fue el cuadrangular número 14 de la campaña para el zurdo.
"No es la primera vez. No será la última vez. No es que lo haga todo el tiempo. Soy humilde", dijo Ortiz, el mismo día que se conoció el cierre de un restaurante de su propiedad en las afueras de Boston.
Gran parte del público abucheó el gesto de Ortiz, de 35 años, el bateador que ha conectado más extrabases (26) en las Grandes Ligas desde el primero de mayo.
El oriundo de Haina también tiene el doble de cuadrangulares que cualquier otro bateador designado, en el último año de su contrato, que esta campaña le entregará US$12,5 millones.
Sólo Ted Williams (62), Carl Yastrzemki (52), Jim Rice y Manny Ramírez (36) han conectado más cuadrangulares que los 33 de Ortiz contra los Mulos del Bronx.
El Big Papi jugó un papel estelar en la remontada histórica de Boston sobre los Yanquis en 2004, cuando el equipo superó un déficit 0-3, ganó la serie de campeonato y frenó una racha de 86 años sin ganar la Serie Mundial.
Sin embargo, el batazo de cuatro bases disparado por Ortiz el martes contra Nueva York molestó más que los previos 31. Anoche, en el segundo juego de la serie, Ortiz volvió a jonronear en su primer turno.
Tras conectar una recta a 94 millas a su compatriota Héctor Noesí, en el quinto capítulo del choque del martes, y enviarla a 427 pies, Ortiz, dio una vuelta, lanzó el bate hacia su lado izquierdo en un gesto interpretado como arrogante (conocido en el argot beisbolero como perreo), que molestó desde fanáticos hasta el dirigente newyorkino Joe Girardi.
"No sé si él estaba molesto porque había hecho swing en blanco a algunos lanzamientos previos al batazo. Yo tenía un joven lanzador en el montículo; no sé si él (Ortiz) estaba molesto, que vino y fue duro con él (Noesí)", dijo Girardi.
Fue el jonrón 21 en la carrera de Ortiz en los parques utilizados por los Yanquis en el Bronx.
"Ese es el estilo del (Big) Papi. Ustedes han visto eso antes", dijo Ortiz. "Simplemente me fui profundo. ¿Quieres más emoción que ésa?".
Noesí había hecho varios lanzamientos adentro contra el veterano toletero. Fue el cuadrangular número 14 de la campaña para el zurdo.
"No es la primera vez. No será la última vez. No es que lo haga todo el tiempo. Soy humilde", dijo Ortiz, el mismo día que se conoció el cierre de un restaurante de su propiedad en las afueras de Boston.
Gran parte del público abucheó el gesto de Ortiz, de 35 años, el bateador que ha conectado más extrabases (26) en las Grandes Ligas desde el primero de mayo.
El oriundo de Haina también tiene el doble de cuadrangulares que cualquier otro bateador designado, en el último año de su contrato, que esta campaña le entregará US$12,5 millones.
De Diario Libre
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