El ex presidente de Panamá, Martín Torrijos, concluyó su mediación en la crisis post convención del PRD y se marchó a su país, recomendando a los precandidatos Hipólito Mejía y a Miguel Vargas designar una comisión de sus más cercanos colaboradores para que busquen una solución negociada al conflicto.
En una carta dirigida a ambos dirigentes les recuerda el desprendimiento del líder José Francisco Peña Gómez, quien en varias ocasiones renunció a posiciones políticas para darle paso a otros companeros.
La carta, con texto común, tiene fecha del viernes, se las entregó el ex presidente Torrijos personalmente a sus destinatarios y abandonó el país argumentando que su agenda política como vicepresidente de la Internacional Socialista, lo reclaman en otro lugar.
En dos días de reunión con ambas partes, Torrijos llegó al convencimiento de que los dos dirigentes perredeístas tienen que dejar sus actitudes para que su partido pueda tener una participación airosa en la contienda electoral del 2012.
La sugerencia consiste en que ambos escojan sus más calificados técnicos y se elaboren propuestas que en ronda de negociación puedan ser discutidas por ambos.
De inmediato se supo que Mejía y Miguel aceptaron un entendimiento y que en las próximas horas estarían escogiendo a los comisionados para iniciar las negociaciones.
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