Nuncio expresa cree que Iglesia ayudará a forjar una sociedad sin violencia
SAN FRANCISCO DE MACORIS. Monseñor Jesús María de Jesús Moya consideró en una homilía para celebrar sus 50 años como sacerdote, que la no valoración del tiempo es la verdadera causa de la pobreza en el mundo.
Dijo que nunca ha encontrado motivo para aceptar al impuntual, porque de joven siempre le convencieron de que la no valoración del tiempo era causa número uno de la pobreza material en el Caribe y en el continente.
El prelado habló en una eucaristía celebrada en la Catedral Santa Ana ante el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, el Nuncio Apostólico de Su Santidad, Monseñor Józef Wesolowski, los miembros de la Conferencia del Episcopado Dominicano, sacerdotes y pueblo en general.
Sobre su sacerdocio indicó que su vida ha estado muy ligada a descubrir valores para integrarlos al bien, llevando una vida sencilla y normal.
“Si sencilla y normal fue mi vida en mi familia y en el seminario, más corriente y normal y sencilla ha sido mi vida como sacerdote en todos los lugares donde se me ha enviado. En Tamboril, Licey, Santiago, Imbert. A donde quiera que la iglesia me ha enviado he ido contento. Nunca aspire a más, porque la experiencia de la llamada transforma toda la vida”, dijo.
En la misa habló López Rodríguez, quien destacó las virtudes del homenajeado y la gran amistad que siempre han conservado, ya que estudiaron juntos, con la diferencia de que la ordenación sacerdotal de López Rodríguez fue el 18 de marzo, hace hoy 50 años.
Dijo que De Jesús Moya tiene la gran virtud de valorar al otro y sobre todo, escuchar y prestar la atención y el tiempo necesario, porque para él, “cada ser humano es importante”
El Nuncio Apostólico de Su Santidad, Monseñor Józef Wesolowski, leyó la carta que el Papa Benedicto XVI escribió a Monseñor Moya, felicitándole por sus 50 años de vida sacerdotal.
La clave
Responsabilidad
El Nuncio Apostólico de Su Santidad, Monseñor Józef Wesolowski, indicó que cree en la democracia y en la gran responsabilidad de la Iglesia en ayudar a crecer una nueva generación de jóvenes sin violencia. Sostuvo que no se pueden olvidar los problemas que hay en el mundo y que hay que ver la situación de la República Dominicana en el contexto mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario