Será jardinero central de los Reales Kansas
SURPRISE, Arizona (De Royals.com).- Melky Cabrera se subió la franela, mostró unos impresionantes abdominales y sonrió orgullosamente.
“¿Recuerdan este invierno cuando yo estaba en Kansas City? Yo pesaba 215, ahora estoy en 200”, dijo dando palmadas en su estómago. “¡Flaquito!”
Hay algo más que es impresionante acerca de Cabrera este Entrenamiento Primaveral con los Reales: Su promedio de bateo. En .488 el domingo en la mañana era la mejor en la Liga Americana.
Y eso fue después de un juego del sábado en que se fue de 3-0 y cayó por debajo de .500 por primera vez en 10 días. Sus 20 hits eran dos más que cualquier otro bateador y sus 15 anotadas eran tope en la Liga Americana.
La carrera de números sigue hacia delante – 12 empujadas, siete extrabases, cuatro bases por bolas y un par de bases robadas.
El comenzará la campaña como el jardinero central de los Reales.
“El ha estado maravilloso, maravilloso”, dijo el piloto Ned Post. “Seriamente no se que pensar –porque hubo gente que me dijo que este chico puede jugar, y luego gente en la que realmente creo que me dijo que no puede jugar nada”.
La gente que Yost consultó fue desde los ex managers de Cabrera Bobby Cox y Joe Torre a varios ex compañeros y otros que lo conocían bien.
“Pero fue una división –él es un buen jugador, él es un gran muchacho, él puede jugar sólido, gran actitud, gran competidor y otros que decían que no puede jugar”, dijo Yost. “Pero el asunto para él cuando lo firmamos es que quería la oportunidad de demostrar que aún puede jugar, y eso me dice algo”.
Los Reales hicieron el acuerdo con Cabrera al final de las Reuniones de Invierno en diciembre, y eso fue inesperado porque acababan de firmar a otro jardinero agente libre, Jeff Francoeur. Pero Cabrera vino como una relativa baratija -$1.25 millones con un bono de incentivo que podría llevarlo a $1.5 millones, todavía menos de la mitad de los $3.1 millones que hizo con Atlanta el año pasado.
Su temporada con los Bravos no fue la del tipo para escribir a su casa en República Dominicana acerca de eso. El bateó .255 con cuatro jonrones, 42 empujadas.
Ahí es donde vino el asunto del peso. El jardinero de 5-10 estaba acarreando un peso extra, y aparentemente, no era un buen paquete al final y los Bravos lo dejaron ir.
“Yo estoy en 200 ahora, el año pasado estaba en 220”, dijo Cabrera. “En Atlanta, no jugué todos los días. Me gusta jugar a diario, y en la época libre trabajé muchísimo.
UN APUNTE
No comerá más criolla
“No más comida dominicana”, dijo Melky con cierta tristeza. “Todas las mañanas, clara de huevos. Leche, un montón de agua, pollo y pescado”. Aquí tenía la oportunidad de jugar todos los días, y trabajé en el gimnasio y en la jaula de bateo”. Trabajó duro obviamente. Y cambió su dieta.
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