Salud Pública promete ir en su ayuda, pues el centro tiene deudas millonarias
Apagones de hasta 14 horas tocaron fondo en la economía del hospital Darío Contreras, cuyas autoridades tienen que disponer de RD$800 mil por mes para comprar combustibles y mantener abierto el centro traumatológico.
EL director del centro, doctor Héctor Quezada, dijo que cada vez que llenan la planta de emergencia tienen que disponer de RD$2.0 millones, pues es de 1.2 mega, y necesitan mantener todos los equipos de la nueva emergencia y de cirugía en funcionamiento.
Al respecto, el ministro de Salud, doctor Bautista Rojas Gómez, informó que Salud Pública decidió asumir la deuda e ir en ayuda del centro traumatológico.
Sólo a un suplidor, el hospital le adeudan RD$5,000,000 por concepto de crédito de combustible para mantener abierta la emergencia y las salas de internamiento, señalaron las autoridades del más viejo centro de traumas.
Noches a oscuras. “Este hospital sabe pasar noches completas con las plantas encendidas”, narró Quezada, tras señalar que ese centro no tiene circuito privilegiado, como t otros hospitales, asegura al resaltar la gran incidencia de traumatismos por violencia y accidentes de tránsito.
Explicó que el hospital cuenta con tres plantas y dos calderas que exigen una gran cantidad de carburante y que ese tipo de plantas tienen una cantidad crítica de la cual no se puede pasar, es decir, no puede llegar al fondo.
Las autoridades del Darío Contreras explicaron que con frecuencia son llamados por la Distribuidora Edeeste, para decirle que no tendrán energía eléctrica, por mantenimiento..
Salud Pública dice irá en su auxilio
Con relación a la situación que enfrenta el hospital, el Ministerio de Salud aseguró a HOY que irá en auxilio del centro.
El hospital se declaró incompetente para enfrentar una situación económica de esa magnitud, mientras Salud Pública asegura que si la deuda está debidamente justificada, será asumida por ellos.
“Tomamos la decisión de ayudar a cubrir la deuda, porque no producimos energía”, dijo el ministro de Salud, quien admitió que es ciertamente difícil la situación por la que atraviesa ese centro.
El hospital es sometido a largos apagones, aún cuando se trata de un centro que recibe numerosas personas con traumatismos diversos por la violencia que afecta a amplios sectores de la sociedad.
A juicio de las autoridades, la oscuridad a la que es sometido el hospital pone en riesgo a los profesionales, médicos y enfermeras, así como a los empleados.
“Hacemos un esfuerzo extraordinario para no dejar apagado al hospital, pero es un asunto de dinero”, dijo Quezada, al dar a conocer la situación que enfrentan.
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