SANTO DOMINGO.- El ministro de Educación, Melanio Paredes, advierte que podrían tener consecuencias legales los suplidores del desayuno escolar que de manera unilateral suspendan el suministro de raciones, como lo hiciera la empresa Lácteos Dominicanos (Ladom).
Dijo que la consultoría jurídica de la institución está evaluando la situación de Ladom que sin previo aviso suspendió el suministro de las 700 mil raciones diarias que tiene establecido por contrato.
Informó que en caso de ser definitiva la suspensión, buscarán los mecanismos para que los demás suplidores suplan el déficit.
Durante un encuentro, el funcionario conversó con seis de los suplidores de lácteos y jugos sobre si están dispuestos a seguir suministrando las raciones del desayuno escolar y sobre la responsabilidad y el cuidado que se deben tener con los alimentos por tratarse de la salud de miles de niños de diferentes puntos del país.
En tal sentido, dijo que todos los sectores deben actuar con responsabilidad ya que de suspenderse el desayuno escolar los únicos perjudicados no serían los niños ni el Ministerio de Educación.
De su lado, el gerente general de la empresa Parmalat, Roberto Amodio, defiende la calidad de sus producto y afirma que son minuciosamente evaluados por laboratorios nacionales e internacionales.
Sostuvo que Parmalat tiene muchos años en el mercado y nunca ha tenido problemas con la calidad de los servicios que ofrece.
Aseguró que está en la disposición de continuar supliendo las 300 mil raciones que tiene establecidas por contrato.
Dijo que la consultoría jurídica de la institución está evaluando la situación de Ladom que sin previo aviso suspendió el suministro de las 700 mil raciones diarias que tiene establecido por contrato.
Informó que en caso de ser definitiva la suspensión, buscarán los mecanismos para que los demás suplidores suplan el déficit.
Durante un encuentro, el funcionario conversó con seis de los suplidores de lácteos y jugos sobre si están dispuestos a seguir suministrando las raciones del desayuno escolar y sobre la responsabilidad y el cuidado que se deben tener con los alimentos por tratarse de la salud de miles de niños de diferentes puntos del país.
En tal sentido, dijo que todos los sectores deben actuar con responsabilidad ya que de suspenderse el desayuno escolar los únicos perjudicados no serían los niños ni el Ministerio de Educación.
De su lado, el gerente general de la empresa Parmalat, Roberto Amodio, defiende la calidad de sus producto y afirma que son minuciosamente evaluados por laboratorios nacionales e internacionales.
Sostuvo que Parmalat tiene muchos años en el mercado y nunca ha tenido problemas con la calidad de los servicios que ofrece.
Aseguró que está en la disposición de continuar supliendo las 300 mil raciones que tiene establecidas por contrato.
De Victoria Espinosa
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